Introducción
El crecimiento de sectores como la industria, banca, telecomunicaciones, hospitales y minería ha generado una necesidad crítica de contar con grupos electrógenos como respaldo eléctrico. Estos equipos no solo garantizan continuidad en operaciones sensibles, sino que también pueden servir como fuente principal en zonas sin acceso a red comercial y ayudar a reducir costos energéticos.
Objetivo
Este artículo busca explicar de manera sencilla y conceptual el funcionamiento básico de los grupos electrógenos, sus componentes, normativas, parámetros de dimensionamiento y el impacto económico de no implementarlos, especialmente en sectores críticos.
Funcionamiento y Componentes Principales
Un grupo electrógeno transforma energía calorífica (diésel) en mecánica y luego en eléctrica mediante un motor y alternador. Sus principales componentes incluyen:
Motor: gasolina o diésel (el más usado por eficiencia).
Sistema de regulación: mantiene velocidad y frecuencia constantes.
Sistema eléctrico del motor: arranque, baterías y alarmas.
Refrigeración: por aire, agua o aceite.
Alternador: genera la energía eléctrica.
Depósito de combustible y bancada: autonomía mínima de 8 horas.
Cabina insonora y silenciador: para cumplir normativas acústicas.
Sistema de control y protección: regula y protege la operación.
Accesorios adicionales: como bombas de trasiego, precalentadores o sistemas de excitación (PMG, AREP).
Normativas Internacionales
Los grupos electrógenos deben cumplir normas técnicas que garantizan seguridad, eficiencia y calidad:
ISO 8528-1:2018: define clases de potencia (STP, LTP, PRP, COP).
ISO 3046-1:2002: rendimiento, consumo y pruebas en motores.
IEC 60034-1 y IEC 60034-5: clasificación de máquinas eléctricas rotativas y niveles de protección IP.
UNE-EN ISO 3744:2011: medición de niveles de potencia sonora.
Dimensionamiento de Potencia
Al seleccionar un grupo electrógeno, se deben considerar:
Clasificación de carga: resistiva, inductiva, capacitiva o mixta.
Ajuste por tipo de carga: cargas inductivas requieren sistemas de excitación adicionales; cargas resistivas exigen sensibilidad en el control del motor.
Derating: adaptación por condiciones ambientales (altitud, temperatura y humedad), ya que estas afectan la eficiencia y potencia disponible.
Ejemplo: a 2500 msnm y 30°C, un generador de 185 kVA puede perder hasta un 20% de su capacidad nominal.
Impacto Económico de los Cortes Eléctricos
La falta de respaldo genera pérdidas millonarias en sectores críticos:
Hospitales: riesgo en quirófanos y servicios vitales.
Industrias manufactureras: daños en maquinaria y paros productivos.
Centros de datos: pérdidas de información y colapso de servicios.
Telecomunicaciones: interrupciones que alcanzan costos de hasta 260 mil USD por hora.
Casos reales:
Delta Airlines (2019): pérdidas de más de 150 millones de USD.
British Airways (2017): apagón de 12 horas generó pérdidas cercanas a 200 millones de USD.
Llaves de Transferencia Automática
Las ATS (Automatic Transfer Switches) son esenciales en sistemas de respaldo, ya que permiten transferir la carga de la red comercial al generador sin interrupciones. Las más modernas usan tecnología con seccionadores, que ofrecen mayor seguridad, continuidad de suministro y modos de operación (automático, remoto y manual).
Conclusiones
Los grupos electrógenos son vitales para garantizar continuidad eléctrica en sectores críticos.
Su correcta selección depende de las condiciones ambientales, tipo de carga y normativas internacionales.
Las pérdidas económicas por fallas en la red son significativas y pueden prevenirse con una adecuada implementación.
La integración de llaves de transferencia modernas eleva la confiabilidad y seguridad de los sistemas.
👉 En resumen: invertir en grupos electrógenos no solo asegura la continuidad de operaciones críticas, sino que evita pérdidas millonarias y garantiza resiliencia energética en cualquier sector.





